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| McDonald empuja a Xavi Rey. ACB-PHOTO |
Badalona le ofrece una recompensa de lujo a Jaycee Don Carroll y le da un botín de oro al Gran Canaria. Los aficionados catalanes, avezados constructores y experimentados catadores de los mejores aromas del baloncesto en todos sus niveles, se rindieron con pleitesía a la capacidad ofensiva del escolta amarillo, que una semana más certifica su momento de forma con una catalogación de MVP de la jornada, adornada como el máximo anotador también de la misma. Como agregado a ello, el Granca vuelve a entrar en la pomada de la competición, y se sitúa, por derecho propio, en la séptima plaza, un puesto que si defiende en las cinco jornadas finales, le daría derecho a volver a jugar en Europa en el curso próximo.
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Carroll sigue apuntando alto y Gran Canaria le disfruta. Ayer volvió a dar una exhibición de juego en un escenario simbólico como el Palau Olimpic de Badalona. Con 33 puntos anotados y una valoración de 35 (la ACB la convierte en 38 por la victoria de su equipo), en el mejor jugador de la jornada 29ª. Esa actuación extraordinaria del jugador de Wyoming, que completó el también excelente trabajo de sus compañeros para no dejarse sorprender por un rival que aparece herido en estos instantes de la temporada por las bajas de jugadores importantes, responde a las aspiraciones de un Gran Canaria que ha sabido reinventarse tras la lesión de Sitapha Savané y presentarse en la recta final de la fase regular como un serio candidato a jugar los play offs, pero también a hacerlo con la esperanza razonable de poder apostar por un pase a la segunda ronda.
El partido siempre lo tuvo en su mano el Gran Canaria desde los primeros instantes. Aunque no fue Carroll el encargado de marcar los pasos iniciales de la propuesta ofensiva amarilla, si que propició el inicio de tres triples consecutivos de su equipo que favorecieron los primeros distanciamientos amarillos en el electrónico. A base de mucho carácter el joven conjunto badalonés supo sacudirse por momentos el monólogo de los isleños y mantenerse con esperanzas de desinstalar de su memoria el mal trago de los 56 puntos con que terminó en contra la semana anterior en Málaga.
Pero ni sus ánimos, ni las arengas de ‘Pepu’ Hernández, ni el empeño de revancha de Will McDonald eran suficientes para competir ante un Gran Canaria serio, equilibrado y que mantiene con claridad de idea sus criterios de juego por encima de lo que marque el electrónico en cualquier momento. El DKV ponía empeño y fruto de eso dominaba parcialmente los rebotes en el aro isleño, pero sin el acierto preciso para anotar. De eso se aprovechó el Granca, que tras el descanso apretó el acelerador para conseguir un parcial 7-20 que le permitía cerrar prácticamente la victoria (47-67).
Los verdinegros no tenían forma de parar a Carroll, que en ese tramo del partido había anotado una tercera parte de los puntos que hizo en todo el encuentro. El recital era impresionante, y cuando en el último cuarto Pedro Martínez decidió darle el relevo oportuno, el Palau se confesó y despidió al escolta amarillo como en otro tiempo hubiera despedido a legendarias figuras verdinegras que llevaron al club a los mejores puestos del contexto internacional.
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