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Jaycee Carroll ante Robinson. ACB-PHOTO |
Juan Pedro Borrego
Moran recibe de Savané una camisa especial. ACB-PHOTO |
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Mucha culpa de todo ello la tuvo Jaycee. A menos de un mes de volver a ver nacer un hijo en Gran Canaria, donde se le pide que se quede, ‘Boom boom’ va camino también de adjuntar a la partida de nacimiento de su nuevo vástago el certificado de máximo anotador de la competición. Carroll volvió a ser el protagonista de la jornada en la ACB. Con sus 32 puntos (7 canastas de once intentos de dos puntos, cinco de seis en triples y tres de tres en tiros libres) y una valoración de 33 gracias también a cinco rebotes, una asistencia y tres faltas personas forzadas a sus rivales; Carroll sacó de quicio a sus defensores con canastas en las que el escolta no sólo pone calidad de ejecución sino una intensidad en el trabajo que fatiga hasta la extenuación a los hombres que le cuelgan.
Pero buena parte de la culpa de que Carroll pueda estar siendo tan definitivo en estos momentos no es sólo de la calidad o del buen momento de forma del escolta. Sus espacios son posibles gracias al también buen momento por el que atraviesan los hombres altos amarillos, que le ayudan a abrir esos espacios que él necesita para anotar. Xavi Rey representa a uno de ellos. El pívot catalán ha recuperado casi por completo el estado de forma que tenía antes de su lesión. Ante el Valladolid estuvo por encima de los diez puntos anotados, superando la complicada defensa de un hombre como Slaugther, uno de los que más exigió al Granca en esta vigésimo octava jornada. Mientras tanto, Dejan Borovnjak va elevando su listón y aunque su actividad física no se asemeja al perfil de un jugador de su procedencia, lo cierto es que ante el Blancos de Rueda, con sólo un cuarto de hora de presencia en la cancha se convirtió en el segundo máximo reboteador y el cuarto anotador del Granca en el partido.
Alejandro López recibe consejos de Bramos. ACB-PHOTO |
Con el partido resuelto, el tramo final deparó una imagen insólita en la Liga ACB y en el Centro Insular de Deportes. A un minuto del último bocinazo saltaban juntos a la pista el grancanario Samuel Domínguez y el tinerfeño Alejandro López. No era ninguna novedad para ellos, ya que ambos habían debutado en la ACB con el primer equipo anteriormente. Lo que sí que sorprendía era ver a dos canarios defendiendo la misma camiseta, la del Gran Canaria, en un encuentro de la máxima competición española. Al menos, desde el diez de octubre de 2004, con Pedro Martínez en el banquillo, dos canarios, en aquel momento Roberto Guerra y Gonzalo Echevarría, no saltaban a la cancha en el mismo encuentro. Aquel día además era significativa la presencia de ambos sobre el parquet. Se disputaba un Tenerife – Gran Canaria en el Pabellón Santiago Martín de Santa Cruz de Tenerife. El resultado final fue 63-93. Guerra hizo una de sus mejores actuaciones, 15 puntos, y Echevarría, en los 46 segundos que estuvo en pista metió todo lo que tiró –un triple-.
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