Enhamed con su galardón. |
Juan Pedro Borrego
Desde sus cuatro medallas en Pekín 2008 hasta las vísperas de las recepción del año 2011 a Enhamed Enhamed la vida le ha forzado a tomar una decisión muy áspera. “Me planteo o la retirada o el cambio de comunidad”, confesó en público el pasado día 27 de diciembre de 2010 en el transcurso de la Gala de la prensa deportiva de Las Palmas. “La barriga pide comer” y alimentar el cuerpo de un tetracampeón paralímpico no es sencillo y más cuando su listón para Londres 2012 está puesto en igualar o superar su gesta china a una edad en la que sabe que toca el epílogo de su carrera deportiva.
Muchas han sido las decepciones que se ha llevado Enhamed desde que en el Nido de Pekín llevara la bandera española y su arraigo grancanario hasta lo más alto del podio de los Juego Paralímpicos en cuatro ocasiones. En esta ocasión, la Asociación de la prensa deportiva de Las Palmas volvió a reconocer sus éxitos. “Yo se el reconocimiento social que tengo en las islas y por eso tener que tomar una decisión de este tipo no es nada sencillo”, comentó a los asistentes.
Desde 2009, Enhamed combina su ardua dedicación a los entrenamientos de élite con un trabajo en la empresa El Jardín de Junio, entidad dedicada a la investigación en neurociencia cognitiva a partir de la cual diseñan programas de formación, tanto para directivos y trabajadores de grandes empresas, como para deportistas de élite. Pero Enhamed, a pesar de su deficiencia visual, ve el futuro con mucha claridad. Sabe que tras el cargamento de metales que logró en Pekín, el destino le exigirá repetir hazaña. La aventura no será nada sencilla. Su apuesta por Londres 2012 es decidida, pero las promesas incumplidas se convierten en piedras complicadas de salvar en su camino.
En el Hotel Santa Catalina lanzó su mensaje de alerta. No quiere que haya nadie que se sorprenda por la decisión que puede tomar. Pero lo cierto es que pocos medios de los allí presentes se han hecho eco de su reclamación. Quizás, con esta desidia, transmitida en todos los ámbitos, Gran Canaria pueda verse desposeída de uno de sus máximo valores.... Otra derrota de nuestro deporte, pero también de nuestra sociedad.
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