Juan Pedro Borrego
Taurean Green empezó timorato en la temporada, pero ahora parece que despierta a pesar de que días como el del pasado sábado no sean precisamente para enmarcar. Recién llegado al equipo y también con muchos compañeros que apenas se conocían de jugar juntos puedieron pasarle factura al de Boca Ratón en el inicio de la competición. Pero Green ya ha cogido confianza y empieza a manejar al Granca a su antojo. Su atrevimiento ha sido motivo de algunas alegrías para los amarillos, como la victoria en el Centro Insular de Deportes ante el Real Madrid o el primer triunfo de la temporada fuera de casa en la pista del Bilbao.
Sin embargo, hay días en los que quizás necesite frenar ese impulso de querer anotar incluso más que Jaycee Carroll. Este pasado fin de semana pudo ser uno de esos días. Su muñeca no estaba bien regulada y Green, el amarillo que más veces lanzó a canasta con el balón en juego, flaqueó en exceso en sus porcentajes de acierto. Una canasta de dos puntos de cuatro intentos y dos triples de 10 lanzamientos fueron rémoras complicadas de resolver por el Granca a pesar de que su comportamiento reboteador ofensivo fue altamente satisfactorio, con diez capturas de las 32 que se produjeron durante el partido en la zona bilbaína.
La participación ofensiva, al menos en lo que a lanzamientos a canastas se refiere, de Taurean Green en los últimos cinco partidos es notablemente superior a las seis jornadas anteriores. Si en la jornada sexta sus tiros a canastas suponían un 11,8% de los que realizaba el equipo al completo; en los partidos que van de la séptima a la undécima esta relación es casi el doble, un 20,2%. Ese incremento de los lanzamientos de Green ha ido acompañado por una reducción de los del que se supone que debe ser el referente ofensivo del equipo, Jaycee Carroll, quien ha pasado de tener una presencia en el 24,4% de los tiros del equipo en la jornada sexta a hacer el 22,5% en estos últimos cinco encuentros.
No se podrá saber cuáles pueden ser los motivos de estas circunstancias. Por un lado se puede pensar en la mejora de eficacia del propio Green, quien en las primeras seis jornadas acertaba en sólo un 26,8% de sus lanzamientos; o bien, porque la puntería del propio Carroll ha descendido de un 24,4% a un 22,5%.
El producto final de estas circunstancias es un Gran Canaria con mayor capacidad ofensiva. De promediar 68,8 puntos por partido en la jornada sexta, ha pasado a tener una media de 75 puntos por partido en los últimos cinco. Mirar unas pocas veces más a canasta en cada encuentro y conseguir hacerlo con un punto más de efectividad, del 42% se ha pasado al 43%, justifican esta mejoría en el rodaje ofensivo de un Granca en el que sus piezas empiezan a engranar con el paso de la temporada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario