Green busca una asistencia entre Welsch y Sergio. ACB-PHOTO |
Los amarillos ganan al Estudiantes gracias a una gran generosidad defensiva y el liderazgo anotador de Carroll
Juan Pedro Borrego
Notable victoria del Gran Canaria ante el Asefa Estudiantes. El conjunto isleño vuelve a tener equilibrado sus casilleros de triunfos y derrotas, tras encontrar su identidad como equipo sin la presencia de su capitán y líder, Sitapha Savané. Defender para volver a dejar a un adversario por debajo de los 70 puntos fue sinónimo de éxito para las huestes de Pedro Martínez, que volvieron a alardear de Jayce Carroll como un firme candidato a renovar el galardón de máximo anotador de la Liga regular.
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Las esperanzas se difuminaban en el Centro Insular de Deportes hasta el descanso, cuando el Estudiantes, liderados por un ex amarillo, Caner-Medley, parecía tener contra las cuerdas a los locales (31-37). El debut simbólico de Venson Hamilton (jugó dos minutos) con el Granca no podía frenar la imparable racha de su compatriota. El mejor jugador del mes de febrero en la liga doméstica, tiraba del carro estudiantil con fuerza.
Pero el Granca volvió a demostrar que tiene alma después de Savané. El pívot senegalés supo insuflar ese ánimo de brega a sus compañeros el día de su lesión. Aquello valió una victoria importantísima ante el Caja Laboral. Ayer, con ‘Taph’ como espectador nuevamente, el equipo volvió a contar con una inyección de moral más para alimentar sus energías en situación de precariedad anotadora y de efectivos en la cancha. Alentados por una grada confiada y que mantiene su credibilidad en el equipo, el Granca se creció como en aquella jornada ante el Baskonia; se puso el mono de faena en la retaguardia y nokeó a los estudiantiles, que llegaron a sumar hasta 19 pérdidas de balón en todo el partido.
En ese mismo momento, aparecía Carroll. El escolta de Wyoming empieza a madurar como una gran estrella en la complicada Liga ACB. ‘Boom boom’ sacó la cabeza para su equipo en el momento que se decide un partido ante un gran rival que llegaba al CID con una racha abierta de cinco victorias consecutivas y que había mandado en el marcador desde el salto inicial y durante 19 minutos. Después de 11-10 que señalaba el marcador cuando restaban tres minutos del primer cuarto, el Granca siempre fue a remolque de los estudiantiles.
Los esfuerzos del equipo amarillo, que se reflejaban en mucho trabajo invisible como los rebotes defensivos de Javier Beirán (ocho en todo el partido), no se plasmaban en el electrónico. Sin embargo, algo había en el ambiente que transmitía confianza a la grada. Y eso vino después cuando Carroll encestaba una nueva canasta, su noveno punto en el partido tras una aciaga primera mitad en la que sólo había logrado dos. Con ese lanzamiento embocado el Gran Canaria volvía a verse por delante en el marcador (43-42) después de aquel 11-10.
Y ese fue el momento en el que el Estudiantes empezó a tener más dudas. Aún así, el partido se mantendría vivo hasta la recta final. Con algo más de dos minutos por jugarse, el conjunto madrileño se encontraba muy cerca del Granca en el marcador (70-66). Y en ese momento el otrora cuestionado Taurean Green sedujo al CID con dos triples consecutivos que disparaban a los locales hacia una nueva victoria, la duodécima de la temporada regular en la Liga ACB que les devuelve con todo derecho al sueño de la disputa de los play offs por el título.
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