Beirán y Nelson bloquean a Reyes. ACB-PHOTO |
Juan Pedro Borrego
Es la séptima fase final de la Copa del Rey para el Gran Canaria. Los números previos indican que será la más complicada para el conjunto amarillo; no sólo por la entidad del primer rival, con el que repite después de una primera experiencia en Málaga 2007, sino por la posición clasificatoria en la que se encuentran los isleños -décimos de la competición doméstica-, el inconveniente de última hora de la lesión de Sitapha Savané, y precisamente por la necesidad del Madrid, dieciocho años sin conseguir el título para sus vitrinas.
Con casi todo en contra, excepto la ilusión, Madrid, a pesar de su contaminación huele a Copa para el Granca. Los amarillos están plagados de debutantes en esta competición. Bellas, Green, Carroll, Wallace y Nelson podrán ser protagonistas, por primera vez en sus carreras, de una cita que emana altas esencias de glamour baloncestístico. Desde la primera aparición copera de los amarillos en una fase final en el año 2000 y hasta hoy, el club ha ganado experiencia en estas lides, y es consciente de que sólo la confianza en sus representantes puede hacer que se reduzca este tipo de barreras.
“Nosotros ya hemos conseguido nuestro objetivo”, reconocía el presidente de la entidad grancanaria, Agustín Medina. Y apostillaba de su rival que “ellos tienen la obligación de llegar lo más arriba posible”. Esos mimbres son los que definen el espíritu de la semifinal entre blancos y amarillos. El Gran Canaria tiene la ilusión de conseguir su primera victoria en una fase final de la Copa. Los madrileños, la obligación de seguir siendo el equipo con más títulos en esta cita. Hasta ahora han sumado 22, contando las Copas del generalísimo; por las 21 que lleva el Barça. Todo el mundo apunta a una final entre blancos y blaugranas. El Granca pretende romper las apuestas.
Pero el convencimiento de los de Pedro Martínez para volver a imponerse a los de Ettore Messina parte de su recuperado juego en el último partido liguero ante el vigente campeón ACB. Quieren dejar atrás las sensaciones de estar atravesando por un mal momento en la temporada, o la baja de Savané; y luchar contra la lógica de una competición a la que llegan en la peor situación de todas las que han tenido anteriormente, pero en el que el factor sorpresa cuenta más que en otras ‘batallas’.
En este sentido, el Gran Canaria de la Copa 2011 es el que menos victorias suma en la jornada previa de la liga. Por ahora es décimo, con 10 triunfos y el mismo número de derrotas, que se contraponen a su mejor versión en las seis participaciones anteriores, la del año 2009, cuando llegaba a la Copa en el sexto lugar de la liga con 14 victorias y 7 derrotas.
Siguiendo hacia atrás en el tiempo, estas eran sus posiciones, victorias y derrotas:
2011: 10º, 10-10
2009: 6º, 14-7
2007: 7º, 11-9
2006: 5ª, 13-7
2005: 6º, 13-8
2003: 6º, 11-9
2000: 8º, 11-10
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