Taurean Green ante Hemofarm. CBGRANCANARIA.NET |
La clasificación para octavos de final de la Eurocopa en el Grupo I puede decidirse por escaso margen de canastas
Juan Pedro Borrego
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En el Grupo del Gran Canaria en la Eurocopa, sólo el Cedevita Zagrev parece estar contra las cuerdas. El Unics Kazan, que ganó a los amarillos con apuros en la primera jornada y vencer con holgura al conjunto croata en la segunda, tiene encaminada su clasificación para octavos de final de la competición. Sin embargo, el conjunto grancanario y el Hemofarm Stada mantienen la puja por alcanzar la siguiente ronda de una manera equilibrada. Por el momento, tras el partido del martes en el Centro Insular de Deportes (72-66) ese pulso parece ser ligeramente favorable a los serbios, por una canasta de diferencia, la que logró Mladen Jeremic en los últimos segundos de partido, o la que se le negó a Jaycee Carroll cuando el reloj marcaba el final del encuentro. Pero en la escena escondida del encuentro, los más de dieciséis minutos que estuvo en el banquillo Taurean Green, que tras cometer su cuarta falta no volvió a salir a la pista.
Venció el Gran Canaria en casa en esta ronda del Last-16 de la competición europea. Aunque el triunfo parecía que podría ser más fácil en el inicio del choque, el conjunto de Pedro Martínez se vió sorprendido por su falta de capacidad ofensiva en la recta final, en la que perdió una cómoda renta de 12 puntos que había obtenido en el tercer cuarto, para terminar peleando por el mejor average posible, pero sin garantías para el encuentro a disputar en Zagrev.
Poca inteligencia, la de Green al cometer la cuarta falta en el inicio del tercer cuarto, además innecesaria, en los compases iniciales del último cuarto; falta de contundencia en algunos contraataques; despistes defensivos; y más de cinco minutos sin anotar ninguna canasta en juego en el tramo final fueron los 'pecados' que cometió el Gran Canaria en la segunda jornada de la Eurocopa. Aunque la victoria repare los daños colaterales en una sesión en la que lo más importante era ganar, lo cierto es que con un poco más, los amarillos podrían haber allanado algo su camino en el Grupo I del Last-16.
Y pudo ser peor, porque el partido entró en la recta final en un descenso preocupante para el Gran Canaria. Apenas empezado el tercer cuarto, Taurean Green volvía al banquillo por una acción en medio campo innecesaria (cuarta falta), cuando su equipo empezaba a marcar rentas sobresalientes (38-28) tras la vuelta de los vestuarios. Desde ese momento no tendría más oportunidades para jugar. La ausencia fue quizás excesiva. Aunque con Bellas en la dirección el Granca llegó a tener su mejor posición en el marcador (54-42) a falta de 11 minutos por disputarse, al base madrileño se le hizo muy grande llevar las riendas del equipo en solitario durante 17 minutos seguidos. Pero para entonces, en los últimos instantes, Carroll acudió en su rescate y en la del equipo para salvar la victoria.
Y pudo ser peor, porque el partido entró en la recta final en un descenso preocupante para el Gran Canaria. Apenas empezado el tercer cuarto, Taurean Green volvía al banquillo por una acción en medio campo innecesaria (cuarta falta), cuando su equipo empezaba a marcar rentas sobresalientes (38-28) tras la vuelta de los vestuarios. Desde ese momento no tendría más oportunidades para jugar. La ausencia fue quizás excesiva. Aunque con Bellas en la dirección el Granca llegó a tener su mejor posición en el marcador (54-42) a falta de 11 minutos por disputarse, al base madrileño se le hizo muy grande llevar las riendas del equipo en solitario durante 17 minutos seguidos. Pero para entonces, en los últimos instantes, Carroll acudió en su rescate y en la del equipo para salvar la victoria.
El castigo de Pedro Martínez a su base americano era evidente. La medida del técnico catalán podría entenderse como un riesgo, pero hay decisiones que responden a apuestas de cara al futuro. A la memoria nos llega la que tomó en el inicio de la campaña pasada, sancionando a Will McDonald, un hombre decisivo que tardó en entender su situación en el equipo, y aunque durante mucho tiempo le costó aceptar su rol, lo cierto es que terminó la temporada con números al menos aceptables para lo que suponía su nómina. Veremos qué pasa con Green ahora.
Bueno, tampoco es la primera vez que Bellas juega el último cuarto entero. Contra Unicaja ya lo hizo. Y contra Granada hubiese jugado los últimos 15 si no se hubiese lesionado en el último minuto.
ResponderEliminarNo creo que pueda considerarse un castigo fuera del contexto del partido ni que tenga más repercusiones en la temporada. Tampoco creo que se parezca en nada a la situación de McDonald, porque el caché con el que llegaron ambos es muy diferente.
Claro que tú le pudiste ver la cara a los dos, yo no.
(Y perdone que mi primer comentario sea para disentir, pero leer el blog lo leo siempre, oiga)
Buenas. Como sabes, es un placer siempre conversar contigo de baloncesto, y disentir de opiniones e idea no resta, sino enriquece cuando lo hacemos como solemos hacerlo. Tienes razón cuando dices que no es la primera vez que Bella termina jugando los partidos, pero en esas ocasiones que comentas, las situaciones eran muy diferentes a la del partido con el Hemofarm. En este caso, el equipo es que pasó mucho tiempo sin dar una a derechas en ataque y había una problema de construcción ofensiva importante. Sobre lo de Will McDonald, está claro que no comparo las situación con Green, quien para mi está siendo mucho más rentable de lo que fue McD el año pasado. Sólo comento que a veces los entrenadores toman decisiones arriesgadas, que pueden costar partidos hoy, como en el caso de Will, pero que a la larga ofrecen más beneficios. Es más, yo aplaudo ese tipo de decisiones, porque son complicadas de similar para la gente y para el entrenador supone una carga más a sus espaldas. Lo más fácil sería que juegue, ganar el partido de hoy, y ya mañana se verá, pero perdiendo autoridad sobre el equipo.
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