Penas en la caja, alegrías en la cesta

El Valladolid en su último partido en Granada. ACB-PHOTO

El Blancos de Rueda, en pleno proceso concursal, obstáculo del Gran Canaria en la carrera por la Copa del Rey.

Los vallisoletanos viven su mejor inicio de temporada de sus últimas ocho participaciones en la ACB.

Juan Pedro Borrego

El Blancos de Rueda Valladolid, próximo rival del Gran Canaria este domingo dos de enero de 2011, pasa por dos momentos opuesto en los económico y en lo deportivo. El conjunto de Porfidio Fisac disfruta del mejor inicio de temporada de sus últimas ocho temporadas en la ACB. Sin embargo, las alegrías deportivas están acompañadas por un proceso crítico en los despachos. Los pucelanos están sometidos a la Ley Concursal, para evitar su quiebra definitiva por una deuda acumulada de unos cinco millones de euros. La plantilla gana, pero no cobra a tiempo. Los problemas de caja son muchos, pero el equipo pucelano espera que en 2011 su nombre vuelva a colarse en la fase final de la Copa del Rey.

Sólo el actual líder, el Barcelona, ha conseguido vencer en el Pabellón Pisuerga en esta temporada. Y lo hizo con mucho sacrificio, explotando las cualidades individuales de Ricky Rubio y sus compañeros por encima de las de equipo. El Valladolid de Porfidio Fisac está dispuesto a ganarse el pan con el sudor de su frente en un curso en el que los euros son mirados con lupas en el club pucelano. El administrador concursal trata de salvar a un club de 34 años de historia, 31 de ellos en la máxima categoría.

Uno de los fundadores de la ACB está dispuesto a sacar la cabeza en el momento más complicado de su historia después de que en 2006 la estafa filatélica de Forum dejara completamente herido a sus cimientos como club. Este curso parece ser el suyo. Ha ganado cinco partidos en casa y dos fuera. Sus referencias como grupo pasan por ser una de las mejores defensas de la liga en estos momentos. En ese aspecto rivalizan directamente con el Gran Canaria. En Valladolid se medirán el tercero y segundo equipos con menos puntos recibidos en lo que va de competición doméstica. El Granca ha encajado 70,31 por jornada, y el Blancos de Rueda, 71.

Los cimientos de esta cualidad son, sin embargo, algo diferentes. Los de Fisac se esmeran en el robo del balón. Son el tercer equipo en recuperaciones de esta temporada, mientras que los de Pedro Martínez tienen su principal virtud en el rebote, siendo la cuarta formación con más capturas en defensa y la segunda en las dos canastas.

Los referentes individuales del Blancos de Rueda tienen, como en el Granca, nombres extranjeros. Eulis Báez es su máximo anotador, y el 19ª de la competición con 12,7 puntos de promedio. Jason Robinson, su triplista más efectivo y el octavo de la ACB. M. Slaugther es el más efectivo en las de dos puntos, y el cuarto de toda la Liga. Y Lamont Barnes representa a intimidación bajo los aros, liderando esta temporada la lista de taponadores con uno por encuentro.

En Valladolid están encantados con su equipo y apuestan a convertirse en el relevo del Gran Canaria en la Copa del Rey, en la que no participan desde que en 1998 alcanzaran las semifinales en la fase final disputada en su ciudad y que al final terminó ganando el Pamesa Cerámica Valencia. Muy difícil lo van a tener los amarillos, que tienen que evitar en este inicio de año colocarse como el peor visitante de la liga española.

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